Ayer me topé con una noticia de Intereconomía que debería incluirse en cualquier manual práctico de manipulación periodística. La noticia es un buen ejemplo de como, sin mentir, se puede elegir un titular que induzca al lector una idea opuesta de la que realmente se desarrolla en la información.
La noticia se refiere a la comparación de los datos una encuesta del CIS publicada ayer, con los de la realizada el año pasado.
Analicemos primero el titular:
“Disminuye el número de españoles que se declaran ateos y no creyentes”
Cierto, los que se declaran ateos han pasado del 7,6 al 7,3 por ciento y los no creyentes del 14,7 al 14,6 por cierto. Unas “tremendas” bajadas del 0,3% y el 0,1% respectivamente. Menos que lo que han bajado los que se declaran católicos, que han pasado del 73,5 al 73,1 por ciento.
Pero eso no es nada si nos pasamos a analizar el subitular:
“Suben el numero de contribuyentes españoles que han marcado este año las casillas de la Iglesia Católica y de Fines Sociales en la Declaración de la Renta”
Los que dicen que han marcado ambas casillas son ahora un 7,4%, un dos por ciento más que hace uno. Pero los que dicen marcar sólo la casilla de la Iglesia son ahora un 17,2%, con una bajada del 4% respecto al año pasado. Mientras lo que sólo dicen marcar la casillas de Fines Sociales son el 32,6%, con una subida del 3%.
Resumiendo, unos titulares cuya mera lectura parece indicar que los españoles cada vez son más católicos y que cada vez apoyan más a la Iglesia en su declaración de la renta, quedan en entredicho cuando se lee la totalidad de la información.
Pero realmente hay mas. Al ser datos provenientes de una encuesta, hay que tener en cuenta el error del estudio estadístico, que es en este caso de un 2%.
Es decir, cualquier variación por debajo de ese 2% es estadísticamente irrelevante. No teniendo ningún sentido analizar variaciones del 0,1%, 0,3% o 0,4%. Eso si, las únicas variaciones que se pueden considerar estadísticamente significativas son precisamente las más negativas para los intereses de la Iglesia Católica: la bajada del 4% en lo que marcan su casilla en la renta y la subida del 3% de los que marcan la casilla de fines sociales.