En Cope publican un artículo en el que califican de intolerante a un imán musulmán porque en unas declaraciones “reitera una y otra vez en el vídeo que su religión es la única verdadera en el mundo y que, por tanto, no se puede respetar públicamente ninguna otra idea que discrepe de la suya”.
A mi estas declaraciones me han recordado las recientemente expresadas por el Arzobispo de Toledo:
“Lo repetimos: hay religión y religión. No toda concepción de lo divino es siempre y de cualquier manera aceptable. Hay una religiosidad inquietante, hay también formas oscuras de una supuesta fe. No cualquier escritura sagrada o cualquier Dios valen lo que otro.”
El problema está en que si uno es un auténtico creyente en una religión (cristiana, musulmana, judía,…), es obligado que piense que la suya es la única verdadera y las demás falsas, que no merecen el consiguiente respeto. Su máxima ambición será que la “religión verdadera” se imponga sobre las demás y que no le hagan la competencia.
1 comentario:
¿Y qué es la verdad?
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