Un buen ejemplo del poco rigor que se tiene en los medios de comunicación a la hora de tratar de temas científicos, primando los titulares simplistas y amarillistas.
Casi todo el texto es un gran error, pero destacan:
- Continuamente se confunde el nombre comercial BOTOX, registrado por la empresa Allergan, con la toxina botulínica. El Botox es una versión muy diluida de dicha toxina.
- ¿Un “antídoto infalible”?, ¿sabrá el redactor lo que es un antídoto?.
- Es la Comisión Graham-Talent.
- Una bacteria produce la toxina, pero no es la bacteria la toxina.
Siguen empeñados en ilustrar cualquier artículo sobre la crisis en España con una imagen que corresponde a la ciudad noruega de Bergen.
Córcega no pertenece a Italia, es Francia.
1 comentario:
¿Me lo parece o en el primer subrayado pone "Sólo unas botas del conocido Bótox..."?
A juzgar por la redacción del "artículo", no tienen buenos correctores en Intereconomía (o se fían demasiado del mono que les escribe en la redacción)
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