Una vez pasadas las elecciones comenzaron a aparecer noticias en los medios de comunicación en las que se criticaba al sistema electoral español por su falta de proporcionalidad en la asignación de escaños, especialmente en los casos de IU y UPyD. Muchas de estas informaciones achacaban todos los males del sistema al uso del método D’Hondt, llegando a decir que era este sistema de asignación de escaños el que determinaba que las circunscripciones electorales sean las provincias. Nada más lejos de la realidad, el método D’Hondt no entra en como deben ser las circunscripciones y ni siquiera establece que deba haber un porcentaje mínimo de votos para entrar en el reparto de escaños. Si el sistema electoral español presenta defectos de proporcionalidad es debido a dos razones: que las circunscripciones electorales sean las provincias, y que cada una de ellas tenga asignados un mínimo de dos escaños (salvo Ceuta y Melilla), independientemente de su población. Estas dos circunstancias benefician a aquellos partidos nacionales (principalmente el PP) que tienen muchos votos en provincias con poca población (Soria, Teruel, Segovia,…) y a los partidos nacionalistas que tienen un alto porcentaje de votos concentrado en pocas provincias.
Hay medios que han publicado como quedaría el Congreso si la circunscripción fuese nacional y el reparto “proporcional”. Un ejemplo lo tenemos en el reparto que ha publicado el periódico El Mundo y que está basado en los datos publicados por Rafael A. Trócoli en internet. Está basado en aplicar el porcentaje de votos de cada partido al total de escaños (350), redondeando luego al entero más próximo.
¿Qué falla en esta forma de repartir los escaños?. Son varios los errores y problemas que tiene realizar así la asignación
- Se ha utilizado el porcentaje de votos obtenido por cada partido sobre el total de votos válidos a candidaturas, incluyendo los de aquellos partidos que no obtienen escaños. Estos partidos tienen un porcentaje de votos muy pequeño, pero la suma de todos ellos ya es un porcentaje no tan despreciable, un 0,82%, que distorsiona el cálculo final. En el reparto de El Mundo se ve que esto hace que la suma total de escaños asignados sea 348, quedando dos sin asignar.
- Al realizar redondeo, la acumulación de estos puede provocar que la suma total de escaños se quede por encima o por debajo del número de escaños a asignar.
- Pero además, es poco respetuoso con las proporcionalidad, como se puede comprobar en el hecho de que partidos como PACMA, Eb o FAC que tienen más del doble de votos que PRC o GBAI, reciben el mismo número de escaños, uno.
En El Confidencial también han publicado un reparto similar, en que si se ha tenido en cuenta que sólo se cuenten los porcentajes de los partidos que obtienen escaños. Pero entonces entraba en escena el problema de la acumulación de los redondeos, que hacía que asignasen 351 escaños, en vez de 350. Han arreglado esta circunstancia a las bravas, quitándole el escaño a GBAI.
Otros medios como La Información, han llegado a publicar dos repartos totalmente diferentes aplicando lo que según ellos es un sistema de circunscripción única sin método D’Hondt.
Un reparto perfectamente proporcional de escaños sólo sería posible si se pudiese asignar escaños con decimales. Como los escaños son números enteros que no se pueden dividir, es necesario utilizar algún método que realice esta asignación y que respete, en la medida de lo posible, la proporcionalidad. Es aquí donde entra en escena el método D’Hondt u otros similares, que permitan realizan de forma eficiente el reparto.
He creado una tabla en la que se compara como quedaría el reparto aplicando diferentes sistemas.
Significado de las distintas columnas:
- Columna 1: número total de votos obtenidos por los principales partidos en la elecciones.
- Columna 2: porcentaje de votos obtenidos por cada partido sobre el total de votos válidos. Aquí no suman 100% los partidos seleccionados ya que falta el 1,29% de votos en blanco y la suma de todos los porcentajes de los partidos no incluidos.
- Columna 3: reparto real de escaños .
- Columna 4: reparto de escaños si la circunscripción fuese nacional y se aplicase el porcentaje de la Columna 2 a 350. Suma 343 porque en el reparto se estarían dejando los escaños asignados a los votos en blanco (cinco) y a total de partidos extraparlamentarios que no se incluyen.
- Columna 5: porcentaje de votos obtenidos por cada partido sin considerar los votos en blanco. Tampoco suman 100% porque faltaría el porcentaje correspondiente a las decenas de partidos que no se están incluyendo en la tabla. Estos partidos suman individualmente pocos votos, pero entre todos ellos son un estimable 0,82% de los votos.
- Columna 6: reparto proporcional que resulta al aplicar el porcentaje de Columna 5 a 350. Si se pudiesen incluir los decimales, si sería algo realmente proporcional
- Columna 7: reparto de escaños que resulta de redondear a entero los datos de Columna 6. Comparando estas dos columnas, se puede apreciar donde esta el problema práctico del reparto de escaños: los escaños deben ser número enteros, no se pueden asignar por partes. Suman 348 porque el 0,82% de los partidos extraparlamentarios también se está teniendo en cuenta en el reparto.
- Columna 8: porcentaje de votos obtenidos por cada partido sin contar los votos de los partidos extraparlamentarios, es decir, sobre el total de votos de los partidos que finalmente entran en el reparto de escaños.
- Columna 9: reparto de escaños resultante de aplicar el porcentaje de Columna 8 a 350 y redondear a entero. Suman 351 por el efecto de la acumulación de los errores de los redondeos. Esta circunstancia, es la que hace que este método no pueda ser utilizado en la práctica sin mas, ya que el número de escaños asignados podría quedar por encima o por debajo del total de escaños a asignar.
- Columna 10: reparto de escaños considerando circunscripción nacional y método D’Hondt, sin establecer ningún porcentaje de voto mínimo para entrar en el reparto.
- Columna 11: reparto de escaños considerando circunscripción nacional y método D’Hondt, estableciendo el 1% como porcentaje de voto mínimo para entrar en el reparto.
- Columna 12: reparto de escaños considerando circunscripción nacional y método D’Hondt, estableciendo el 3% como porcentaje de voto mínimo para entrar en el reparto. El 3% es precisamente el establecido por la ley electoral española en el reparto en las circunscripciones provinciales.
Cuando dices que el distrito provincial favorece a los partidos nacionalistas "porque tienen muchos votos concentrados en un mismo territorio" ¿a qué te refieres? Tienen muchos votos, por eso tienen muchos escaños. No tienen ningua culpa de que otro tengan su voto disperso, y si esos otros están infrarrepresentados no es por culpa de los nacionalistas. De hecho, no hay ningún partido nacionalista seriamente sobrerepresentado (salvo GBai) y algunos en cambio sí están muy infrarrepresentados (el BNG). Tienes que tener cuidado, porque mucha gente está convencida de que la ley electoral beneficia sobre todo (o en exclusiva) a los partidos nacionalistas. Sabes que no es así, como se da a entender en tu post, pero esa frase puede reforzar esa creencia equivocada y muy peligrosa. Por lo demás, gracias por tu esfuerzo y enhorabuena por tu trabajo.
ResponderEliminarArturo:
ResponderEliminarYo he escrito "Estas dos circunstancias benefician a aquellos partidos nacionales (principalmente el PP) que tienen muchos votos en provincias con poca población (Soria, Teruel, Segovia,…) y a los partidos nacionalistas que tienen un alto porcentaje de votos concentrado en pocas provincias."
Yo no estoy echando la culpa a los partidos nacionalistas, el sistema es así, y a unos les beneficia y a otros les perjudica. Es mas, yo digo que beneficia sobre todo a los partidos (nacionalistas o nacionales) con un porcentaje muy alto de votos en sitios concretos (provincias de escasa población o unas pocas provincias). El BNG sale perjudicado porque sus porcentajes de votos no son altos (es el tercer partido en Galicia), pese a tener sus votos concentrados en sólo cuatro provincias. En cambio, PNV y Amaiur ganan en Vizcaya y Guipuzcoa, y eso hace que el sistema electoral si les beneficie.
Pero sin olvidar que los dos principales beneficiados son el PP y el PSOE. Por ejemplo, en Soria el PSOE ha conseguido un escaño con poco mas de 16.000 votos y el PP con 28.000.
No, no me parece convincente tu respuesta. Tú mismo, en tus cálculos, muestras que con circunscripción única (y lo mismo, o si se hiciese una circunscripción autonómica), o con proporcionalidad perfecta, sin ley d'Hont o de la manera que se quiera, los partidos nacionalistas, básicamente, no cambiarían sustancialmente su número de escaños (y en bastantes casos lo harían para mejor). Quiere decirse que no son "beneficiarios" de nada. Punto. Mientras tanto, PP y PSOE perderían decenas de escaños. No puedes ni remotamente comparar ambos casos, como haces en tu post, y ahora más claramente aún en tu respuesta. Parece como si sólo estuvieses pensando en Amaiur. Pero Amaiur es la excepción entre los nacionalistas, no la regla, y su sobrerepresentación es mínima (1 o dos escaños).
ResponderEliminarArturo
ResponderEliminarEstás confundiendo cifras absolutas con relativas. Efectivamente, el PP y el PSOE son los más beneficiados en cifras absolutas (porque tienen más escaños), pero si calculamos las cifras relativas hay algunos cambios. Como ya he explicado en el post, la porporcionalidad perfecta no existe por no poder repartir escaños con decimales y despreciar los porcentajes de blancos y de los partidos minoritarios. Si hiciésemos el reparto lo más proporcional en teoría que se pueda (utilizando los porcentajes de mi Columna 8) y considerando decimales, llegaríamos a estos cálculos:
- El PP pasaría de 186 a 159,67, es decir bajaría un 14,2% sus escaños.
- El PSOE pasaría de 110 a 102,8, bajando un 6,5% en escaños.
- Amaiur pasaría de 7 a 4,93, bajando un 29,6%.
- PNV pasaría de 5 a 4,66, bajando un 7%.
- BNG pasaría de 2 a 2,7, mejorando un 35%.
Conclusión: el partido más beneficiado es Amaiur, seguido de PP, PNV y PSOE; mientras que BNG es claramente perjudicado. ¿La razón?, lo que ya te he escrito en mi comentario anterior. PP y PSOE sacan mucho porcentaje de votos en provincias poco pobladas y Amaiur y PNV alto porcentaje en pocas provincias (Guipuzcoa y Vizcaya, donde ganan); mientra que el BNG es perjudicado porque aunque sus votos están concentrados en sólo cuatro provincias, en ninguna de ellas llega a ser el partido mayoritario.
A esto me refería. Te pido un ejemplo de sobrerepresentación clara y endémica de los nacionalistas y sólo encuentras a Amaiur, un partido que acaba e participar en sus primeras elecciones. Pero el PNV está más o menos tan sobrerepresentado como el PSOE y mucho menos que el PP. El BNG, como tú mismo dices, está severamente infrarrepresentado. De los seis partidos nacionalistas, sólo uno está claramente sobrerrepresentado ¿Por qué decir entonces, de manera general, que la ley "favorece a los nacionalistas"? Si dijeses que la ley "favorece sobre todo al PP, al PSOE y también a Amaiur" todavía sería pasable. Pero te has ido al tópico de "los nacionalistas", creo que de manera refleja. En tu análisis creo que hay algunos problemas conceptuales más, pero dejémoslo ahí.
ResponderEliminarArturo:
ResponderEliminarCreo que no has leído lo que he escrito. Digo en el primer párrafo del post "Estas dos circunstancias benefician a aquellos partidos nacionales (principalmente el PP) que tienen muchos votos en provincias con poca población (Soria, Teruel, Segovia,…) y a los partidos nacionalistas que tienen un alto porcentaje de votos concentrado en pocas provincias."
Si eres un partido nacionalista como BNG o, por poner otro ejemplo, como ERC, que tiene votos en pocas provincias, pero no llegan a ser líderes en ninguna, salen perjudicados. No creo que sea tan difícil de entender.
Efectivamente, ese párrafo no tiene sentido. No deberías de haber dicho "aquellos partidos nacionalistas que" sino únicamente Amaiur, puesto que ningún otro se ve sustancialmente beneficiado. Tu manera de decirlo enmascara que la realidad es exactamente la contraria: la mayor parte de los partidos nacionalistas están infrarrepresentados por la ley electoral, y no al revés. Afortunadamente para ellos, lo compensan porque tienen muchos votos allí donde se presentan. También tu manera de medir la sobrerrepresentación, por porcentajes de escaños es discutible. Ese 29% e Amaiur supone sólo dos escaños más en un parlamento de 350. Si lo que te preocupa es la distorsión electoral, concentrarte en los partidos individuales es una distracción innecesaria, puesto que el umbral de datos es tan bajo que vas a obtener mucha distorsión. ¿por qué no medir, por ejemplo, el "porcentaje de distorsión" de Amaiur en el conjunto del parlamento?. Entonces sería mínimo. La sobrerrepresentación del PP, en cambio, supone darle, nada más ni nada menos que la mayoría absoluta... Estos datos son cruciles para un análisis matemático y político. Amaiur es una curiosidad sin importancia alguna para el debate sobre la ley electoral. Por cierto que UPyD está en un caso parecido: si ha tenido 4 escaños es por la fuerte concentración de voto que tiene en Madrid. Aunque luego, efectivamente, tienga un considerable excedente de voto marginal. Técnicamente, UPyD se ve perjudicado Y beneficiado a la vez por la ley electoral... Otro detalle que se te ha escapado. Y hay algunos más. Pero no te enfades. Te felicité por tu esfuerzo y tu trabajo. Lo que pasa es que el análisis matemático no consiste sólo en hacer cuentas. Hay que tener claro qué es lo que quiere uno medir exactamente.
ResponderEliminar