El macroplan del gobierno norteamericano para ayudar a las entidades financieras, ha descolocado a los hasta ahora fervientes defensores del liberalismo y del Gobierno Bush (pues coincidían en ambas defensas). Federico Jiménez Losantos publica un artículo en Libertad Digital en el que se muestra radicalmente en contra del plan de rescate:
"La decisión de las instituciones políticas y económicas de los USA para comprar la mala deuda, es decir, la malversación y el despilfarro de ingentes cantidades de dinero supuestamente protegido por los reguladores y las infinitas leyes y controles existentes es uno de los golpes más duros que se hayan asestado nunca al liberalismo económico y político. Tan fuerte y tan de fondo es el golpe que no me parece exagerado decir que ha empezado la lenta reconstrucción del Muro de Berlín. Y no en Berlín, claro, sino dentro de Washington y de todo el sistema que supuestamente había vencido en la Guerra Fría"
Pero estas opiniones, han tenido respuesta en otro artículo en el mismo medio, escrito por Agapito Maeste. En el defiende la intervención del gobierno y tilda de dogmáticos y guiados por una fe ciega, a los liberales que se han rasgado las vestiduras por dicha intervención:
"Quien no quiera ver la importancia del acuerdo entre los demócratas y los republicanos norteamericanos para atajar la crisis económica estará despidiéndose de la razón para abrazar la fe ciega en unos mecanismos financieros que han devenido en un fracaso. Quien no esté dispuesto a analizar con frialdad las medidas del Gobierno de los EEUU, y sus repercusiones en los más débiles de la sociedades occidentales, estará abandonándose a una ideología dogmática, a una burda antítesis entre "mercado" y "Estado", practicada por la retórica "neoconservadora" y aceptada sin ningún tipo de crítica, como siempre, por la izquierda más dogmática"
